Las válvulas ventosas automáticas de la serie SG-10 purgan el aire de los sistemas presurizados. La presencia de aire en un sistema de conducción de agua puede reducir el área efectiva del corte transversal del flujo, y provocar así un aumento de la pérdida de carga y la disminución del caudal. El aire superfluo puede también ser causa de golpes de ariete y de errores en la medición del consumo, a la vez que acelera la corrosión. Pese a su estructura liviana y compacta, las válvulas ventosas automáticas de la serie SG-10 tienen un orificio de 12mm² que les permite descargar altos caudales de aire sin exponerse a las obstrucciones por partículas e impurezas.