Es sin ninguna duda el avance más destacado en cultivo protegido en los últimos años y el de mayor futuro. Tradicionalmente, el único elemento de protección habitual para los árboles frutales eran las mallas, pero desde hace un tiempo cada vez son más los frutales que se cubren con filmes o con la combinación de estos y mallas.
El tamaño de los árboles a cubrir, así como las labores específicas que implica cada cultivo, influyen en el diseño y material de la estructura de protección, y ésta en las características finales del film.
Es por eso, que estos filmes de cobertura son especiales por su influencia en el rendimiento del cultivo a la par que por su resistencia a los factores climáticos adversos.
Mejor ratio de fruta exportable.
Mayor producción (10-25%)
Posibilidad de anticipar o retrasar la cosecha.
Protección contra Lluvia, granizo, viento…etc.
Diseño de la lámina de plástico adaptada a la estructura.
Ahorro de agua.