Aphidius ervi
La avispa parasítica Aphidius ervi resulta muy eficaz para el control biológico de los pulgones grandes, especialmente de Macrosiphum euphorbiae y Aulacorthum solani. Parasita a adultos y a ninfas. El parasitismo es fácil de reconocer por el color dorado-marrón de las momias (= pulgón parasitado). Una sola hembra puede poner cientos de huevos durante los primeros cuatro días de su vida adulta. Aphidius ervi es capaz de buscar colonias de pulgón a una distancia considerable mediante la detección de “señales de alarma” producidas por una planta infestada o por el olor a melaza secretado por sus huéspedes. La presencia de una avispa parasítica puede causar tal pánico en una colonia de pulgones que algunos de ellos pueden tirarse al suelo y generalmente morir allí mismo. Aphidius ervi se puede aplicar en cultivos protegidos en los cuales están presentes las especies de pulgones a los que parasita.