Los cultivadores están diseñados para aflojar la tierra, desmenuzar parcialmente los terrones, destruir las malas hierbas y los estolones y mezclar los fertilizantes minerales con la tierra. También se recomienda su uso en rastrojeras para detener la evaporación del agua del suelo.
La máquina está equipada con dientes de resorte ligero, rematados con una reja reemplazable. Los dientes están montados en 4 filas en el bastidor del cultivador. La distancia entre los dientes es de 10 cm.
El equipo básico de la máquina son dos ruedas de apoyo que fijan la profundidad de trabajo de la máquina.
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