Cuando la ventilación no es suficiente, la refrigeración también es una opción
Si la ventilación por sí sola no es suficiente, la solución puede ser un sistema de refrigeración: se rocía al ganado con agua y se le refresca con un ventilador simultáneamente para estimular la evapotranspiración y reducir su temperatura corporal. El sistema más eficaz es la aspersión con agua en ciclos de un minuto a intervalos de 5 minutos.
Nuestros ingenieros recomiendan la instalación en la zona de espera, mojando el ganado desde arriba, a la salida de la sala de ordeño, donde las vacas han acumulado un calor considerable, y en la zona de alimentación, donde el sistema de aspersión se instala por encima de los auto-recogedores. Las boquillas de los aspersores se colocan a 2,1 metros de distancia entre sí; las gotas deben tener un gran diámetro, sin neblina.
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