Pluma de riego que se desplaza sobre su propia doble vía.
Esta doble suspensión garantiza una mayor estabilidad.
Esta versión se instala en cubiertas de 15 m de ancho y hasta 200 m de largo.
La barra es arrastrada por un cable de acero accionado por un motor instalado en el extremo del invernadero.
Esto evita deslizamientos u otros fallos.
Una caja de control con pantalla permite el funcionamiento totalmente automático de la barra de riego en el momento seleccionado.
Además, la barra puede rociar/rociar determinadas zonas e ignorar otras.
Si es necesario, se puede instalar un sistema de pulverización lateral independiente en caso de secado más rápido de las plantas en los lados exteriores de la parcela.
Una barra de riego totalmente automática ahorra mucho trabajo y rocía con mayor precisión que cualquier otro sistema.
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