El subsolado realizado por estos equipos se hace a una profundidad mayor que los procesos convencionales (hasta 60 cm). Esto permite mover y airear el suelo en profundidad y romper la suela de arado.
El subsolador dispone de un robusto bastidor en tubular de alta resistencia al que se fijan, atornillados sobre un soporte, los utensilios consistentes en anclajes de acero 5/7 con alto límite de rendimiento.
Además el subsolador tiene un rodillo de doble púa con regulación hidráulica necesaria para refinar el suelo y mezclar los residuos de cultivo presentes.
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