La cubierta es la opción ideal para distribuir uniformemente las plantas y los fertilizantes.
Acelera la descomposición al mezclarlos con la capa superficial, que se enriquece.
Autosiembra
También puede utilizar la Cubierta para crear buenas condiciones para la aparición de malas hierbas, favoreciendo el contacto tierra-semilla.
Después de que las malas hierbas hayan crecido, pasar de nuevo con la Cubierta las destruirá y enterrará para volver a enriquecer el suelo.
Control de plagas
La Cubierta contribuye al control de plagas (como babosas, insectos, etc.) erradicando los adultos en la superficie y los huevos en la capa superficial.
De este modo, su cultivo puede crecer de forma segura.
Calentamiento del suelo
Para germinar, el suelo debe estar a una temperatura determinada. Lo mismo ocurre con el nivel de humedad. Al mezclar la capa superficial, la cubierta permite que se caliente al sol.
Al germinar rápidamente, las plantas tienen menos riesgo de marchitarse.
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