el pH-metro digital edge® para kit de vino proporciona precisión al tiempo que ofrece sencillez y versatilidad en un diseño elegante.
Actualícese con el kit de pH para vino Hanna edge® para enólogos profesionales. El HI2020W le permite añadir una sonda de conductividad y una sonda de oxígeno disuelto para ofrecerle una versatilidad total. Resultados rápidos, análisis ultraprecisos y sin complicaciones.
-Kit completo de medidor para medir el pH en el vino.
-La función CAL Check™ garantiza la precisión del medidor.
-Ideal para enólogos profesionales y domésticos.
La importancia del pH en la elaboración del vino
Es importante determinar el pH del vino porque afectará a la calidad del producto final en términos de sabor, color, oxidación, estabilidad química y otros factores. Por lo general, en la elaboración del vino, cuanto mayor sea la lectura del pH, menor será la cantidad de acidez en el vino. Tres factores importantes para determinar el pH del vino son la proporción de ácido málico y ácido tartárico, la cantidad de potasio y la cantidad total de ácido presente. La mayoría de los vinos tienen un pH óptimo entre 2,9 y 4,0, con valores que difieren según el tipo de vino. Los valores superiores a pH 4,0 indican que el vino puede estropearse rápidamente y ser químicamente inestable. Los valores de pH más bajos permiten que el vino se mantenga fresco durante más tiempo y conserve su color y sabor originales. El vino con pH alto tiene más probabilidades de criar bacterias y volverse inadecuado para el consumo. Para los vinos blancos acabados, el pH ideal está entre pH 3,00 y pH 3,30, mientras que el pH final para el vino tinto está idealmente entre pH 3,40 y pH 3,50. El pH óptimo antes del proceso de fermentación se sitúa entre pH 2,9 y pH 4,0.
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