El mundo se enfrenta a retos como el cambio climático, el crecimiento de la población y una sociedad más exigente que obligan a redefinir el modelo de explotación láctea viable del futuro. Por otro lado, los productores lácteos deben afrontar los efectos de la disminución de la disponibilidad de mano de obra cualificada a lo largo de una cadena de suministro cuyos costes están sometidos a una creciente presión alcista.
En el caso de las grandes explotaciones lácteas, los retos son aún mayores. A medida que las explotaciones crecen, ya no basta con duplicar procesos, trabajar más duro o acometer ampliaciones. Es fundamental encontrar formas de usar de forma eficiente unos recursos cada vez más escasos mientras se retiene al personal cualificado y se garantiza la conformidad normativa.
Nuestras soluciones para las grandes explotaciones lácteas
Dirigir una gran explotación láctea implica enfrentarse a retos tales como añadir valor a la leche, gestionar los purines y los nutrientes de manera eficaz y, por si esto fuera poco, asegurarse de que la sociedad siga aceptando nuestra industria y nuestros métodos en constante evolución.
Llevar la tecnología y la automatización a nuestras vacas permite reducir notablemente las tareas repetitivas y contar con una plantilla menos numerosa pero más cualificada. Al mismo tiempo, el bienestar de los animales aumentará si su nave está diseñada pensando en ellos y les facilita un entorno que maximice su potencial genético.