La protección contra ratas incluye una serie de medidas que evitan que los roedores entren en un espacio específico. Estas medidas pueden incluir reparar grietas o agujeros en las paredes, reemplazar puertas o ventanas dañadas e instalar redes o rejillas protectoras en conductos de ventilación y sistemas de escape.
El sellador contra roedores es la solución ideal para impedir el acceso de ratas, ratones, topillos, lirones y roedores en general a espacios protegidos. Gracias a su eficaz fórmula, aplicable tanto en pasta como en productos manufacturados, la instalación es fácil, rápida y económica, utilizando sencillas herramientas manuales.
Esta técnica especial antiratas se adhiere a cualquier material y superficie de construcción, siendo inexpugnable desde el momento de su colocación, endureciéndose rápidamente en pocas horas y de forma irreversible.
Flexibles y resistentes
Su consistencia plástica permite un fácil mantenimiento y remoción, asegurando la máxima flexibilidad de uso.
Resiste en el tiempo, al menos 20 años después de su instalación, y es capaz de resistir la presencia de agua sin comprometer su eficacia. En caso de incendio, no propaga la llama, garantizando la máxima seguridad en cualquier situación.