Este método es el más tradicional y, por tanto, la técnica de vaporización de superficies más habitual.
Si se utiliza correctamente, la vaporización de láminas es fácil y sigue siendo rentable, a pesar de sus elevados requisitos energéticos, especialmente en las explotaciones hortícolas pequeñas y especializadas
en un ciclo de trabajo, se pueden tratar fácilmente hasta 400 metros cuadrados de superficie con vapor a 85°C a 25-30 cm de profundidad en 4-5 horas.
Las ventajas de este sistema de vaporización son su coste primario relativamente bajo y su fácil
aplicación. Además, se puede trabajar paso a paso de forma muy eficiente. No obstante, el vapor debe aplicarse hasta cuatro horas o incluso más, si es necesario. Esto significa que la pérdida de energía es inevitable y, por tanto, este método es el que más energía consume.
Consumo de energía
Dependiendo del tiempo de vaporización y de las características del suelo, se necesitan 0,5 litros de aceite térmico por metro cuadrado para alcanzar una profundidad de vaporización de 7-10 cm (o 2 litros de aceite para alcanzar una profundidad de 25-30 cm). Con este método se consigue una temperatura del suelo de hasta 85°C
Se aplican las siguientes reglas generales:
1. Cuanto mayor sea el tiempo de vaporización, mayores serán las pérdidas de energía (de ahí la elevada demanda de energía por metro cuadrado).
2. El tiempo de vaporización para una profundidad de 10 cm es de aproximadamente 1 a 1,5 horas.
El uso de una estera aislante resistente al calor y que no se pudra puede ahorrar hasta un 35% de energía. El tiempo de vaporización puede reducirse significativamente y la profundidad del efecto puede mejorarse.
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