Los clasificadores ópticos de la serie “S100” se fabrican en un bastidor de acero inoxidable con una alta resistencia a la corrosión. Tanto el control electrónico como el sistema óptico de detección de última generación aseguran una clasificación precisa y precisa; el equipo, de fácil manejo, permite realizar calibraciones rápidas y determinar el nivel de tolerancia cromática de las frutas que pasan a través de él.
Principio de funcionamiento
Todos los clasificadores ópticos están equipados con el innovador sistema de visualización de escaneado de color y material. Este instrumento, fruto de un profundo estudio de investigación, asegura al usuario una clasificación muy precisa.
Las frutas se distribuyen en la cinta de alimentación de la máquina para luego ser escaneadas por las cámaras de vídeo colocadas de forma que cubran todo el ancho de la cinta. En fracciones de mil por segundo el material es visto por el sistema y declarado como "adecuado" o "inadecuado". En este último caso, es rechazado por los eyectores inteligentes situados en la unidad neumática inferior que, expulsándolo, golpean con precisión milimétrica el material contaminante. Todo el material adecuado se guarda y pasa a las siguientes estaciones
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