Inclemencias meteorológicas, caída de las hojas y otros fenómenos naturales provocan la saturación de las cunetas. La limpieza permite de manera preventiva volver a dar a las cunetas su función original: Ayuda al drenaje de la calzada mediante la salida de las aguas de lluvia.
La limpieza es un buen complemento de los trabajos de desbroce y permite optimizar el uso de la desbrozadora de carretera.