Ácidos orgánicos de BASF: cómo lo ácido puede hacer más dulce la agricultura
Con los ácidos orgánicos de BASF, la protección de la calidad de su pienso es segura y fácil, ya que estos ácidos toman su potencia del reino de la naturaleza.
El ácido propiónico y el ácido fórmico, los materiales líquidos de partida de nuestras líneas de productos Luprosil® y Amasil®, se encuentran en las plantas, en el ensilado e incluso en los alimentos. Como conservantes naturales, estos ácidos orgánicos se metabolizan completamente. Por lo tanto, con Luprosil® y Amasil® combatimos los peligros de la contaminación y la pérdida de piensos perfeccionando lo que ya ofrece la naturaleza.
BASF lleva décadas trabajando con el ácido propiónico Luprosil® y el ácido fórmico Amasil® en un esfuerzo por producir el mejor pienso para sus animales y su presupuesto. Luprosil® es tradicionalmente conocido por sus propiedades conservadoras e inhibidoras del moho. Amasil® en su forma más pura tiene un fuerte efecto acidificante y una pronunciada eficacia antimicrobiana. También es un arma poderosa en la lucha contra patógenos como la salmonela y la E. coli.
Principales ventajas de los ácidos tamponados de BASF
-Se necesitan menos equipos de alta calidad (por ejemplo, de acero inoxidable)
-No están clasificados como "mercancías peligrosas" por la normativa que regula el transporte de mercancías peligrosas
-Mayor seguridad gracias a un punto de inflamación más alto que el de los ácidos puros
-Reduce el riesgo de infección por salmonela
¿Por qué utilizar Lupro-Cid®?
Para ofrecerle las ventajas de ambas sustancias, nuestros distintos productos las combinan de forma diferente, garantizando los mejores resultados para cada tipo de aplicación.
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