El Mini de Ovlac se concibe para aunar las ventajas del arado tradicional y del mínimo laboreo.
El laboreo tradicional de volteo constituye, sin duda, el mejor y más sostenible método de control de plagas. En el caso de la agricultura bio es incluso el único posible al no permitirse la aplicación de productos fitosanitarios.
El Mini se ha diseñado específicamente como arado superficial para poder gestionar volúmenes importantes de residuo a poca profundidad ( entre 8 y 20 cm ). Este volteo superficial favorece la formación de cavidades donde el aire y el agua descomponen adecuadamente la paja y la mineralizan produciendo complejo arcilla-humus que aumenta la fertilidad natural de la tierra y, por tanto, su productividad a largo plazo.
Además, la acción de las rejas rompe la capilaridad del suelo lo cual contribuye a reducir la evaporación y a conservar la humedad de las capas profundas especialmente en períodos secos.