El control ISOBUS facilita el trabajo y lo hace más eficaz
Las recogedoras de piedras con control ISOBUS miden la profundidad de trabajo mediante un sensor de ultrasonidos y ajustan la profundidad automáticamente. Si las piedras comienzan a apilarse demasiado rápido, la máquina aligera automáticamente el rotor y eleva el tambor flexible. Una vez que la congestión ha desaparecido, el rotor y el tambor de elevación vuelven automáticamente a la posición original. En la cabecera, los automatismos levantan la máquina y detienen la toma de fuerza con sólo pulsar un botón. Los automáticos también levantan la máquina cuando el tractor da marcha atrás o se desconecta la TDF.
Trabajar con un recogedor de piedras ISOBUS es fácil y le permite trabajar largas jornadas sin cansarse. Los automatismos también prolongan la vida útil de los componentes al evitar un desgaste excesivo. Además, el terminal ISOBUS muestra los recordatorios de servicio y el tiempo de trabajo, lo que supone una gran ayuda para los contratistas y los usuarios que comparten equipo.
El control ISOBUS ofrece dos preajustes de fábrica y dos ajustes de memoria. Los tractores con un controlador ISOBUS Aux pueden anular el sistema automático en condiciones difíciles. El sistema ISOBUS de las recogedoras de piedras Kivi-Pekka cuenta con la certificación AEF para su compatibilidad con diferentes tractores.
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