Las trampas cromáticas adhesivas de color blanco se utilizan con un difusor de feromona en aquellos casos en que no queramos que interfiera la atracción visual del insecto en las capturas.
La trampa consiste en una lámina de polietileno resistente a la luz, de 1.000 cm2 (40 x 25 cm), de color blanco y con una cuadrícula impresa en negro de 2x2 cm, por ambas caras. La lámina se encuentra recubierta por ambas caras con una cola adhesiva sensible a la presión, sin disolventes, protegida ésta por sendas láminas de papel siliconado translucido. Se deja libre de impregnación un margen de 1 cm, siguiendo el lado más largo a ambos lados de la lámina, para facilitar su manipulación. Cuenta con cuatro orificios en las esquinas, para facilitar la instalación.
La trampa se activa al retirar la lámina de papel siliconado que cubre el adhesivo, y estará activa hasta que se agote el difusor de feromona, o hasta que esté completamente saturada de insectos. Habitualmente se cuelga de uno o dos de los orificios perforados.
Las trampas cromáticas blancas se colocan con una densidad de 1 o 2 trampas por hectárea (para detección y seguimiento), y de 10 a 20 trampas por hectárea (para captura masiva).
La trampa debe almacenarse en su embalaje original en un lugar seco y protegido de la acción directa del sol.
OBSERVACIONES: Este producto se comercializa en cajas de 250 unidades, pero a través de esta tienda virtual usted puede comprar las que necesite sin ser obligatorio comprar una caja.