La instalación de un intercambiador de calor en los sistemas de estabulación puede contrarrestar el aumento de los precios de la energía, ahorrando un promedio del 55% del consumo de gas (dependiendo del tipo de establo, aislamiento, estación del año, ocupación de los animales y sistema de ventilación). Además del ahorro en los costes de calefacción, el intercambiador de calor ayuda a mejorar la calidad del aire en el establo gracias a la reducción de la humedad. Además, este sistema es respetuoso con el medio ambiente y contribuye a la mejora general del medio ambiente. El considerable ahorro en el consumo de gas lleva a una reducción significativa de las emisiones de CO2 y, por lo tanto, contrarresta el cambio climático.
---