Las entradas de aire de pared no son adecuadas para ciertas naves; en estos casos, es mejor introducir el aire a través de entradas de techo. Este es el caso de las naves monobloque. Al igual que las entradas de pared, las entradas de techo presentan cubiertas y obturadores aislados para evitar la condensación y la congelación. Las entradas de techo presentan un control avanzado de la entrada, que, al combinarse con un temporizador de ciclo, facilita el control del flujo de aire al mínimo de ventilación.