La balanza de pienso SKOV tiene una capacidad de hasta 40 kg y se puede usar con sistemas de alimentación seca. La balanza es muy resistente y es conocida por su nivel de precisión.
Los cambios en el consumo de agua pueden indicar un brote de enfermedad pero también un desperdicio de agua, un aumento de la temperatura en la nave o una falta de pienso. En el caso de un brote de enfermedad o un aumento de la temperatura dentro de la nave, las necesidades de agua de los animales aumentan. El consumo de agua se mide con un contador de agua y se registra en el ordenador climático.