Las técnicas térmicas tradicionales son simples y fáciles de controlar; sin embargo, son intrínsecamente lentas y ya se sabe que un calentamiento prolongado puede ser perjudicial para la calidad de los alimentos. En cambio, los métodos de calentamiento directo por ondas electromagnéticas permiten un calentamiento rápido y uniforme de varios sustratos. Recientemente, un estudio específico ha confirmado la viabilidad de la tecnología de radiofrecuencia en este campo de aplicación.
->Tratamiento rápido y efectivo
El proceso es de 3 a 10 veces más rápido en comparación con los tratamientos térmicos convencionales: Son suficientes 3-5 minutos para aumentar la temperatura ambiente hasta 55-65°C (para la desinfestación) y 7-10 minutos hasta 80-100°C (para la desinfección).
->Proceso orgánico sin químicos
Las propiedades físicas, químicas, sensoriales y nutritivas se conservan de la mejor forma posible durante el tratamiento térmico leve, mientras que, por otro lado, se puede obtener un producto saludable y seguro sin el uso de fumigantes, una atmósfera anóxica u otros tratamientos químicos.
->Tecnología con eficiencia energética y respetuosa con el medio ambiente
Se necesitan aprox. 25 kWh para desinfectar alrededor de 1 tonelada de producto (aproximadamente el doble para proceso de desinfección minucioso), que se traduce en un gasto de 2-4 euros/tonelada, un aspecto competitivo con las tecnologías convencionales.