Misión: cero ozono. El Zerozon 200 descompone el ozono residual en las salas ozonizadas hasta 30 veces más rápido que el proceso natural de descomposición del ozono
El tratamiento con ozono de espacios interiores constituye un proceso tan efectivo como seguro para labores de desinfección de amplias superficies o para eliminar de forma eficaz los olores generados por incendios y daños producto del agua.
Sin embargo, hasta ahora era obligatorio, después de cada tratamiento, esperar a que se completara el largo proceso natural de descomposición del ozono, por el cual el ozono no oxidado de la estancia se vuelve a descomponer lentamente en oxígeno. Esto se debe a que solo está permitido volver a acceder a las salas previamente tratadas una vez los valores se sitúan por debajo de los valores límite establecidos por las regulaciones pertinentes.
El proceso de descomposición natural sin regeneración técnica del oxígeno está definido por la vida media específica del ozono. En los espacios interiores, la vida media del ozono en condiciones típicas suele ser de 30 a 60 minutos, lo que significa que, de forma natural, la concentración de ozono en el aire ambiental se reduce cada hora solamente a la mitad. Cuanto mayor sea la estancia tratada y más potente el desinfectador de ozono utilizado, mayor será la concentración de ozono en la sala y, por lo tanto, más durará el proceso de descomposición natural.